Mis trucos para que duren más
Desde que empecé a usar rotuladores Posca, me enamoré de sus colores intensos, su versatilidad y la facilidad con la que se puede pintar sobre casi cualquier superficie. Pero como pasa con todas las herramientas creativas, si no los cuidas bien, pueden secarse o deteriorarse antes de tiempo. Por eso, hoy quiero contarte cómo conservar un Posca correctamente, con mis propios trucos, errores que he cometido y consejos que me han salvado más de un rotulador.
¿Por qué se estropea un rotulador Posca?
Los Posca no son rotuladores comunes. Funcionan con una tinta a base de agua y pigmentos, y el sistema de bombeo de la punta hace que tengan sus particularidades. Si no se usan o guardan bien, pueden secarse, la punta puede atascarse o incluso manchar todo si los dejas mal cerrados.
Esto me pasó la primera vez que usé uno y lo guardé sin tapar del todo. Al día siguiente, parecía otro rotulador: costaba mucho que la tinta saliera y la punta estaba medio dura. Desde entonces, empecé a preocuparme más por cómo guardar y conservar mis Posca. Y créeme, hay trucos que marcan la diferencia.
1. Guárdalos siempre en horizontal
Parece un detalle menor, pero no lo es. Guardar los Posca en posición horizontal ayuda a que la tinta se distribuya de manera uniforme dentro del rotulador. Si los dejas mucho tiempo en vertical (sobre todo con la punta hacia abajo), la tinta se acumula y puede saturar la punta. Y si los dejas con la punta hacia arriba, puede que se sequen antes.
💡 Yo tengo una cajita donde los tengo todos tumbados, por colores. Así no solo se conservan mejor, sino que los encuentro enseguida cuando quiero pintar.
2. Cierra siempre el tapón hasta oír el «clic»
Esto parece básico, pero es más importante de lo que parece. El tapón de los Posca tiene que encajar perfectamente para evitar que la tinta se evapore o que entre aire en el sistema. Si no oyes ese “clic” al cerrarlo, probablemente no esté bien sellado.
Me pasó más de una vez: lo cerraba «rápido», sin apretar del todo, y al día siguiente… seco. ¡Y duele perder un color que usas mucho!
3. Agítalos bien antes de usarlos (y después también)
Los rotuladores Posca tienen una bolita dentro que ayuda a mezclar la tinta y mantenerla homogénea. Siempre que vayas a usarlos, agítalos con ganas durante unos segundos (con el tapón puesto, claro). Escucharás ese “clic-clac” de la bolita moviéndose.
Después de usarlos, también es buena idea agitarlos un poco antes de guardarlos, sobre todo si vas a dejarlos tiempo sin tocar.
4. Evita dejarlos expuestos al calor o al sol directo
Aunque a veces nos encanta pintar al aire libre, es importante no dejar los rotuladores al sol, en el coche o cerca de fuentes de calor. Las altas temperaturas alteran la tinta y pueden hacer que se evapore más rápido o que se separen los componentes del pigmento.
📦 Lo ideal es guardarlos en un lugar fresco, seco y sin cambios bruscos de temperatura.
5. Limpia la punta si se ha manchado con otra pintura o superficie
A veces, cuando pintamos sobre superficies no porosas (como plástico o cristal), la punta puede arrastrar algo de suciedad o pigmento. Si ves que tu Posca empieza a pintar “raro”, limpia la punta suavemente con un papel húmedo o con un poco de agua. Luego sécala con cuidado antes de volver a taparlo.
También puedes pulsar suavemente para que salga algo de tinta nueva y así se limpie sola la punta.
6. Usa la tinta sin abusar del bombeo
Muchos cometemos este error al principio: pulsamos la punta contra el papel muchas veces para que salga más tinta. Esto, si se hace con frecuencia o demasiada fuerza, puede saturar la punta, hacer que se derrame tinta o incluso estropear el sistema interno.
Lo ideal es bombear suavemente hasta que fluya la tinta, y a partir de ahí dejar que fluya de forma natural.
7. ¿Se te ha secado? Intenta recuperarlo
Si pese a todo un Posca se te ha secado, ¡no lo des por perdido todavía! Puedes probar lo siguiente:
- Saca la punta con cuidado (puedes usar unas pinzas) y déjala en agua templada unos minutos.
- Sécala bien y vuelve a colocarla.
- Agita el rotulador y bombea la punta unas cuantas veces.
A veces, con este simple gesto, vuelven a la vida. No siempre funciona, pero merece la pena intentarlo antes de tirarlo.
Preguntas frecuentes sobre conservación de rotuladores Posca
¿Cuánto dura un Posca bien conservado?
Depende del uso, pero si lo cuidas, puede durarte varios años. ¡Yo tengo algunos desde hace más de 3 años y siguen perfectos!
¿Puedo dejarlos destapados mientras dibujo?
Sí, durante cortos periodos de tiempo. Pero si vas a estar sin usarlos varios minutos, mejor tápalos.
¿Se pueden congelar o estropear en invierno?
Las bajas temperaturas también pueden afectar la tinta, así que evita dejarlos en el coche o expuestos al frío extremo.
¿Cómo sé si un Posca está seco o simplemente necesita agitarse?
Agítalo primero y bombea. Si no sale tinta tras varios intentos, puede que esté seco. Pero prueba también a limpiar la punta o a hidratarla como te conté antes.
Conclusión
Cuidar bien tus rotuladores Posca es la mejor manera de alargar su vida útil y de disfrutar de ellos al 100%. Solo necesitas un poco de atención y constancia: cerrar bien, guardar en horizontal, limpiar cuando haga falta y no exponerlos a temperaturas extremas.
Para mí, tenerlos en buen estado es fundamental, y a veces cuesta, por que cuando lo utilizan las peques, hay que recordarlo más de una vez, pero bueno, merece la pena. Y con estos consejos, espero que a ti también te duren muchísimo tiempo y sigas creando sin límites.